DESCRIPCION:
Conforme se aproxima el fin de siglo XX, parece sorprendente que en su comienzo, la vida sin caballos fuera, para la mayoría, impensable. Cada hombre, mujer y niño, independientemente de su posición dentro de la comunidad, estaba, a diario, en contacto con los caballos. Para aquellos que trabajan con ellos, o poseían un caballo, su salud o mantenimiento eran primordiales, y la «sabiduría popular» relativa a los caballos se transmitía de generación en generación.
La medicina química, de la forma en que la empleamos hoy en día era impensable. Los remedios para combatir problemas se confeccionaban a partir de sustancias obtenidas de fuentes naturales: mostaza, alcanfor, jengibre, aceite de menta, linaza, mercurio, o arsénico, por nombrar unos pocos. Los aditivos alimentarios eran también naturales pastos, remolacha frorrajera (una raíz raramente cultivada hoy en día), un pellizco de salitre, aulaga (tojo), y así sucesivamente.
La primera parte del libro estudia la estructura general y la configuración del organismo, así como los beneficios nutricionales de hierbas, vitaminas y minerales. La segunda parte, Terapias, ofrece información sobre homeopatía, acupuntura, acupresura, y cómo pueden éstas relacionarse con su caballo. La sección final está dedicada a masajes y estiramientos. He incluido información detallada sobre músculos y sus problemas potenciales, así como datos generales y ejercicios para aquellos que quieran abordar los masajes para caballos.